Ahora que ya hemos arreglado el armario y tienes una mejor idea de las telas, texturas, cuidados de la ropa, estas puliendo tu estilo personal, asi que es el momento de... !asaltar las tiendas! Aprenderás a rellenar los huecos de tu "colección de prendas", mientras evitas caer en esos impulsos compradores.
SACA EL MÁXIMO PARTIDO DE TU SALIDA DE COMPRAS
Haz una lista de todo lo que necesitas, ya sea un abrigo, unas botas negras o un top que combine con esa falda que nunca te pones.
Haz una lista de tiendas "imprescindibles". Saber exactamente dónde quieres ir te impedirá perder tiempo y energía en tiendas "nada que ver".
Fija tu precio. Tienes que marcarte un presupuesto, ser firme y no sobrepasarlo. Si sabes que no puedes controlarte, lleva dinero en efectivo y deja todas tus tarjetas de crédito en casa.
Establece prioridades. ¿Cuál es la compra más importante que quieres hacer? Si no estás a gusto hasta que no vuelves a casa con el abrigo perfecto, no te distraigas con otras prendas hasta que lo encuentres.
Hazte estas 3 preguntas antes de comprar algo. ¿Lo vale?, ¿Me combina con algo?, ¿Me va bien?
Echa un ojo a las instrucciones de lavado. ¿Te sigue pareciendo tan increíble después de ver que tienes que lavar a mano o en seco después de cada puesta?
Conserva imagenes. Cada vez que veas un top o una falda que te gusten en una revista, recórtalos o toma foto, para darte ideas.
Llévalo contigo. Si no encuentras el conjunto perfecto para tu falda favorita, o ninguno de los botones de ese top coordina con ella, llévala contigo. Tu objetivo será ahora ¡"encontrar su pareja ideal"!
Pónte la ropa adecudada cuando vayas de tiendas, prendas cómodas, fáciles de quitar y de poner, y ropa interior sencilla, pero que sujete, para asi no estropees el aspecto de la ropa que te vayas a probar. Arréglate el pelo y el maquillaje para que te veas absolutamente radiante, sin exagerar.
Vete sola o con una buena amiga. Si realmente necesitas una segunda opinión, siempre puedes probarte la ropa en casa y preguntar a alguien más. Asegúrate de que la tienda acepte cambios.
Resérvate mucho tiempo. Ir de compras cuando vas apurada o estás pensando en otras cosas es mala idea. Acabarás comprando a todo correr cualquier cosa, que te disgustará cuando llegues a casa.
No compres cuando estés deprimida, pues comprarás ropa que no te gusta o serás excesivamente crítica contigo misma, lo que te hará sentirte peor.
Establece prioridades. ¿Cuál es la compra más importante que quieres hacer? Si no estás a gusto hasta que no vuelves a casa con el abrigo perfecto, no te distraigas con otras prendas hasta que lo encuentres.
Hazte estas 3 preguntas antes de comprar algo. ¿Lo vale?, ¿Me combina con algo?, ¿Me va bien?
Echa un ojo a las instrucciones de lavado. ¿Te sigue pareciendo tan increíble después de ver que tienes que lavar a mano o en seco después de cada puesta?
Conserva imagenes. Cada vez que veas un top o una falda que te gusten en una revista, recórtalos o toma foto, para darte ideas.
Llévalo contigo. Si no encuentras el conjunto perfecto para tu falda favorita, o ninguno de los botones de ese top coordina con ella, llévala contigo. Tu objetivo será ahora ¡"encontrar su pareja ideal"!
Pónte la ropa adecudada cuando vayas de tiendas, prendas cómodas, fáciles de quitar y de poner, y ropa interior sencilla, pero que sujete, para asi no estropees el aspecto de la ropa que te vayas a probar. Arréglate el pelo y el maquillaje para que te veas absolutamente radiante, sin exagerar.
Vete sola o con una buena amiga. Si realmente necesitas una segunda opinión, siempre puedes probarte la ropa en casa y preguntar a alguien más. Asegúrate de que la tienda acepte cambios.
No compres cuando estés deprimida, pues comprarás ropa que no te gusta o serás excesivamente crítica contigo misma, lo que te hará sentirte peor.
Si encuentras unos pantalones o una falda que te van perfectamente, piensa en comprar más de uno, sobre todo si son negros. El negro tiende a perder color, pero con dos estas cubierta. (Esto es un ejemplo, puede ser otra prenda o incluso calzado).
Acuérdate de los espejos "adelgazantes" de las tiendas y boutiques. Si un estilo no te iba bien antes, tampoco te irá bien ahora...