Es estupendo comprar mucha ropa estilosa pero, a no ser que la cuides, no te durará más de una temporada. Cuélgala tan pronto como te la quites, lávala a la temperatura adecuada y retira las manchas en cuanto aparezcan. Así te asegurarás de que tu ropa disfrutará de una larga vida y, más importante todavía, te ahorrará mucho tiempo cuando te vayas a arreglar por la mañana o de viaje.
ALGODÓN: La fibra natural más común. Es fresco y cómodo, se puede usar en verano y en invierno, pero encoge a las temperaturas elevadas, por tanto asegúrate de que la laves a un máximo de 50oC. El algodón plancha muy bien, especialmente cuando está un poco húmedo. El lado negativo es que hay que plancharlo. El poliéster y las fibras de mezcla de algodón suelen ser más resistentes a las arrugas y, por lo tanto, ahorran tiempo al no necesitar tanta plancha, lo que les convierte en una excelente alternativa.
LINO: Es una de las fibras naturales más duraderas. Es muy popular en los pantalones y camisas veraniegas, ya que es un tejido que permite que la piel transpire y te mantiene fresca. Sin embargo, el lino es muy propenso a arrugarse, incluso recién planchado. Sigue siempre las instrucciones de lavado de la etiqueta, ya que algún tipo de lino se puede lavar a mano, mientras que otros admiten el lavado en lavadora a baja temperatura.
LANA: Tejido muy versátil, la lana puede ser fría o caliente, dependiendo del tipo. El cachemir (pelo de cabra mezclado, a veces con lana) es uno de los tejidos más ligeros, suaves (y caros), y se puede llevar a cualquier época. El cachemir y otros tejidos de punto similares deben lavarse a mano o en seco. Otros tipos de lana pueden lavarse en la lavadora con un programa delicado, pero lee siempre la etiqueta, ya que encoge. Cuando lo saques, nunca utilices secadora. Deja que las prendas se sequen naturalmente. Como estas prendas se deforman si las cuelgas, lo mejor es enrollarlas en una toalla (para que absorban el exceso de agua), y después dejarlas secar en horizontal, manteniéndolas lejos del carlor directo.
SEDA: La seda es uno de los tejidos, más lujosos, pero necesita una limpieza profesional; por tanto, lee siempre la etiqueta antes de lavarla. Algún tipo de seda se puede lavar a mano en agua tibia con un detergente suave, pero otras sedas deben lavarse en seco. Si estás lavando seda a mano, asegúrate de añadir unas gotas de suavizante al enjuague o aclarado final para evitar la electricidad estática. La seda seca muy rápido y no debe secarse en la secadora o situarse cerca del calor directo. Plánchala con cuidado (con la plancha de vapor a baja temperatura) colocando un paño sobre la prenda para protegerla.
TEJIDOS SINTÉTICOS: Algunos tejidos sintéticos se pueden lavar a altas temperaturas, pero siempre debes leer primero la etiqueta. Los acrílicos y el nailon pueden fundirsea temperaturas altas, y otras fibras pueden deteriorarse rapidamente.
CHEQUEO A LA ROPA...
- Para evitar el pánico a la hora de salir, dedica una hora a la semana para alistar tu ropa (planchado), organizar la ropa seca y revisar botones y dobladillos.
- Dedica un tiempo al lavado (tu misma o da instrucciones a tu empleada) para evitar descubrir que la prenda que necesitas esta sucia, arrugada o necesita un arreglo.
- Dáte el lujo con tu ropa especial, llévala a la lavandería. Recogela limpia y con una apariencia bien prolija.
LAVADORA: La primera regla del lavado en lavadora es asegurarte de que vacías todos los bolsilllos (evitarás encontrarte fina pelusa blanca de un kleenex que se pegó y peor si es ropa oscura!). Da vuelta a los jeans y pantalones para guardar su color. Sentido común: Colores vivos por se-pa-ra-do, las oscuras juntas y las blancas juntas; NO mezcles!. Si algo esta muy sucio, lávalo solo y también lo que suelta pelusa (toallas). Lee las etiquetas. No te excedas con la temperatura del agua. No cargues demasiado la lavadora, mucha ropa no se lava bien. Si vas con prisa opta por el ciclo corto de lavado pero no dejes las ropa mojada, puede quedar con olor a húmedad para siempre.
A MANO: Nunca con agua tibia o caliente. Siempre agua fría y rápido. Frota delicadamente la prenda con poco jabón y asegúrate de no dejar rastro de espuma. No retorcer, retira el exceso de agua y tiende sobre una toalla horizontal (si es lana). Usa el ciclo corto de centrifugado para absorber la humedad de las prendas delicadas sin dañarlas.
SECADO: La secadora cuando sacude las prendas las alisa. No sobrecargues y seca por similares. Si dejas la ropa mucho tiempo puedes hacer estática o encogerla. Cuelga o dobla la ropa al salir "calientita", tiende lo que seca rápido y ahorra energía.
PLANCHA: Lo más aburrido. Ahorra tiempo colgando al salir de la secadora, con suerte no necesitas planchar! Lee la etiqueta para checar temperatura. No planches las manchas, el calor las fija. Las prendas delicadas por revés o bajo un paño para proteger el tejido. No quieres? Mándala a la tintorería, pero por favor: NUNCA VAYAS ARRUGADA!